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Por qué necesitamos empresas de todos los tamaños dentro del Movimiento B

Carta abierta a toda la Comunidad de Empresas B, de Eleanor Allen, Lead Executive de B Lab Global

 

Me dirijo a ustedes en el comienzo de mi cuarto mes como Lead Executive de B Lab Global. Navegar este emocionante momento en el crecimiento y la evolución del movimiento de las Empresas B ha sido un viaje apasionante e inspirador hasta ahora.

La Certificación de Empresas B y las herramientas de gestión de impacto de B Lab están más solicitadas que nunca: en los últimos dos años, ha habido más de 6.000 solicitudes de certificación. Hasta la fecha, más de 200.000 empresas se han comprometido con nuestras normas a través de la Evaluación de Impacto B, y más de 25.000 han utilizado el SDG Action Manager. Los esfuerzos de acción colectiva a nivel regional e internacional van en aumento, abordando desde cuestiones industriales hasta políticas gubernamentales en el Reino Unido, Europa, Australia, Aotearoa Nueva Zelanda, Estados Unidos y América Latina. Y hoy en día, hay más de 5.600 Empresas B certificadas en 84 países y 157 industrias, que representan a más de 450.000 trabajadores y 150.000 millones de dólares en ingresos. 

Impresionante. Esto es un verdadero testimonio de nuestro éxito como movimiento, impulsado por todas y cada una de las Empresas B que trabajan para transformar la economía global en un sistema más inclusivo, equitativo y regenerativo. Juntos, todos ustedes demuestran lo que significa que las empresas sean una fuerza para el bien. 

El liderazgo de las Empresas B es un poderoso ejemplo. En una época de pandemia, conflictos mundiales, aumento de la desigualdad y crisis climática, nuestro movimiento está ganando adeptos en un mundo empresarial más amplio que busca estrategias de resiliencia y evolución. Cada vez son más las grandes empresas que buscan la certificación, y algunas se han convertido en Empresas B.  

Hemos prestado atención a las conversaciones y preguntas de nuestra comunidad sobre este tema. Algunas Empresas B han expresado su preocupación por el impacto potencialmente negativo de que las grandes empresas se unan al movimiento de Empresas B. Nos han preguntado si estas empresas son merecedoras de la certificación. Algunos han preguntado: “¿Está B Lab rebajando sus estándares en un esfuerzo por certificar a las grandes empresas?” 

La respuesta es inequívocamente no. No hemos rebajado nuestros estándares para que las grandes empresas puedan certificarse, ni tenemos intención de hacerlo. Las normas de B Lab evolucionan continuamente para incluir requisitos de rendimiento más rigurosos, que se aplican a todas las Empresas B, independientemente del tamaño, la geografía o el sector. De hecho, las empresas más grandes generalmente tienen que responder a más preguntas (y más difíciles) en la Evaluación de Impacto B y cumplir con mayores requisitos de verificación, transparencia y factores adicionales para poder certificarse.  

Las normas de B Lab tampoco son el punto de referencia de la perfección empresarial, porque no existe una empresa perfecta. La certificación de Empresa B requiere que una empresa cumpla con altos estándares de desempeño social y ambiental que la mayoría de las empresas no son capaces de alcanzar. También es el comienzo de un viaje de mejora continua que empieza cuando la gente se inscribe en la Evaluación de Impacto B y se ve reforzada por su compromiso con la gobernanza de las partes interesadas. Cuando nos comprometemos con cualquier empresa, independientemente de su tamaño, y la certificamos, no la designamos como impecable ni la absolvemos de cometer errores. Estamos reconociendo los elevados estándares que ya han cumplido, a la vez que les damos la bienvenida a un movimiento que trabaja colectivamente para mejorar las prácticas e influir en el cambio, con el objetivo final de hacer que la economía funcione para todas las personas, las comunidades y el planeta. 

Por eso consideramos que la inclusión de las grandes empresas junto a las pequeñas y medianas es una evolución necesaria en el movimiento de Empresas B. Si queremos cambiar el sistema, tenemos que cambiar las empresas de todos los tamaños, las grandes también. Cuando las grandes empresas persiguen la certificación, o utilizan nuestras normas y herramientas para mejorar sus prácticas y asumir la responsabilidad de su impacto, los cambios que realizan tienen una gran influencia en la economía en general. No necesitamos que miles de grandes empresas se unan al movimiento de Empresas B. Lo que sí necesitamos es que las grandes empresas se sumen a este trabajo: aquellas que estén dispuestas a comprometerse a utilizar auténticamente los negocios como una fuerza para el bien, impulsadas por los valores de transparencia, humildad y responsabilidad que son fundamentales para el movimiento de Empresas B. 

Agradecemos sus comentarios sobre la evolución continua de las normas de B Lab, la Evaluación de Impacto B, el SDG Action Manager, el movimiento de Empresas B, y cómo podemos apoyar a nuestra creciente comunidad de una manera que sea inclusiva, ágil y alineada con la misión. Así es como puedes participar en la mejora colectiva y continua de B Lab:

Ahora más que nunca, tenemos que trabajar colectivamente para hacer de las empresas una fuerza del bien en todo el mundo. Y como siempre, agradecemos tu pasión, tu convicción en nuestra Teoría del Cambio y tu liderazgo en el movimiento de Empresas B. Como decimos en B Lab, pongamos manos a la obra.

En comunidad y con gratitud,

Eleanor | Lead Executive of B Lab Global

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